Clarín - REVISTA Ñ

Nota de Agustín Scarpelli
del 31/03/18

"...después de atravesar la experiencia , lo que queda claro en la puesta es que en un metro cuadrado se puede montar una sala de teatro..." 
"...los monólogos, aunque revestidos por una pátina de comedia conferida por las profesiones que encarnan los personajes -probador de colchones, probadora de comida para perros, encendedor de cigarrillos, entre otras- no son lo que se dice 'livianos': todos tienen algo perturbador que se acrecienta por la maestría de las interpretaciones que pudimos ver (y nos contaron)." 
"...El temor a no poder seguir el hilo del monólogo...no llega ni por asomo a empobrecer nuestra experiencia de espectador, nuestro vínculo de cierta forma íntimo con el actor. No es descabellado suponer que el teatro haya sido, en el comienzo de los tiempos, cuando aún no se había inventado ni el público, ni los psicoanalistas, precisamente eso: un encuentro cara a cara donde experimentar el misterio de la sanación".